Primer día para comenzar a caminar las calles
de Sevilla, esta ciudad bien al sur de España, y que buena importancia le dan
cuando se organizan este tipo de eventos deportivos, ya que siempre la tienen
en cuenta, y si no recordemos cuando se jugo aquí la final de Copa Davis en el
año 2011 entre España y Argentina.
Por las mañanas está para caminar, con 26
grados que todavía lo hacen agradable. Luego va subiendo la temperatura hasta
pasar los 40 grados, y a la noche se queda en 30 y pico hasta tarde, ya que el
sol cae a las 21.30 hs. y demora en aflojar.
En un principio noté que la ciudad está como
dormida en estos días, y claro, aquí están de vacaciones todavía, ya que agosto
es como nuestro enero. Hay comercios cerrados por vacaciones y no se ve tanta
gente por las calles. Sí por las noches, donde los bares están a full en la
zona de la Alameda de Hércules, un paseo donde los baldes de mini-cervezas están
a la orden, sobre todo de la Cruz Campo.
¿Habrá andado el marinero Rodrigo de Triana por
estos lugares antes de embarcarse con Cristobal Colón para ser el primero en
divisar América gritando “¡¡¡Tierra!!!” ? Por estos lares dicen que sí …
Y yendo a lo deportivo, ayer conocí el estadio
donde se jugara esta primera fase, el Palacio de los Deportes San Pablo, un
estadio remozado con capacidad para 7.200 espectadores. No esta mal, aunque me
parecía mas lindo y moderno el de Kayseri donde Argentina jugo en Turquía 2010. Y entre la banda de periodistas
argentinos, nos juntamos seis cordobeses que ya estamos marcando tendencias y
no pasamos desapercibidos. Hay más periodistas de nuestra provincia cubriendo
el evento y seguramente compartiremos con ellos alguna que otra experiencia y
anécdotas para recordar.
Por suerte aquí en Sevilla, y para poder moverse
durante el día, todo esta climatizado
con aire acondicionado, suave, a la temperatura justa. Hasta en los
colectivos urbanos los tienen, y que con un andar sin sobresaltos funcionan
bien.
Como verán, hasta ahora la bienvenida a la
Madre Patria estuvo muy bien, y con el correr de los días nos sentiremos como
en casa.
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