lunes, 12 de septiembre de 2011

Argentina Campeón

La tensión fue mucha, Argentina lucho todo el partido, Brasil lo complicó bastante, pero apareció el equipo y el gran capitán Luis Scola, el merecido MVP del torneo.
Fue un partido a estadio completo, como en las últimas jornadas. Un clima de final, un Argentina – Brasil con la rivalidad de siempre, con el agregado que jugábamos en casa y no podíamos perder a manos de nuestros eternos rivales.
Ya había pasado en la semana, y ese tropezón hirió el orgullo de nuestros muchachos, que luego de haber conseguido el pasaje a Londres 2012 no se permitirían otra derrota ante Brasil.
Por eso Scola fue el jugador por donde pasaron la mayoría de las ofensivas al comienzo del partido, recordando su labor en Turquía 2010 ante este mismo rival. Y el “capitán” estuvo imparable durante todo el primer tiempo, con la ayuda de Delfino que tomó confianza con 2 triples muy importantes y con la ayuda de Jasen que ingresó derecho. Y ni que hablar del ahora “bigotón” Kammerichs (cumplió su promesa y se dejó el bigote al mejor estilo mejicano), que aportó rebotes y su festejo campechano: brazos en alto y a correr de alegría. Brasil no podía con los argentinos, solamente Marquinhos levantó un poco a su equipo luego de que nuestra selección había sacado 13 de ventaja (35 – 22).  Un rival que sólo estuvo mejor cuando Scola estaba sentado en el banco. Y Argentina se equivocó demasiado en el cierre, y por eso Brasil no quedó tan lejos al terminar el primer tiempo.
Y en la reanudación se vino la visita con todo, seguramente el DT Magnano les llegó a las fibras íntimas a sus dirigidos y los motivó para luchar por el título. Argentina se quedó un poco, y en un abrir y cerrar de ojos Brasil pasaba al frente en el marcador, promediando ya el tercer cuarto, que terminó parejo.
Y en el comienzo del último Brasil sacó una luz de ventaja, preocupante, pero aparecería nuevamente el “yacaré bigotón”, con dos dobles muy festejados y levantó a la gente, un estadio que comenzó a jugar el partido final como no lo había hecho hasta ahora : silbando a Brasil y coreando cantos de aliento a nuestra selección, y los jugadores se contagiaron, y pusieron todo, y volvió a ser Argentina el equipo que todos estábamos esperando, con garra, corazón, con el Scola imparable de antes, con el Delfino embocando de lejos, con la defensa de Oberto, con un Prigioni fenomenal, con el Manu inteligente y pensante, y con Kammerichs que se ganó el aplauso y la ovación del público, que hasta le dedicó un nuevo canto :”Son los bigotes, del yacaré”.
El final fue controlado, con una buena ventaja que se fue achicando pero nunca peligró la victoria.
Y todos gritamos “Dale Campeón, Dale Campeón !!!” con la euforia de siempre, con la argentinidad al palo, para agradecerle a esta Generación Dorada la entrega de siempre, el esfuerzo total para llevar a Argentina a lo más alto del podio.

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