Diario de Viaje

Mi día comenzó con mi presencia en el básquet de Argentina -Puerto Rico, que momentos, que nervios, que partido! Al comienzo éramos muy pocos los periodistas argentinos, pero poco a poco fueron llegando y sufrimos todos juntos, pero bueno, victoria al fin.

Como no era muy tarde, decidí irme a ver un poco de atletismo antes del vóley de Argentina-EEUU por los cuartos de final. Y en sala de prensa me indicaron tomarme un “camión”, el 631, maldito número. No era bueno volver al Centro de Prensa de los Juegos, y decidí tomar un atajo.

Me subo y el chofer, con gran parecido al “Negro” Videla, me indicó que me dejaba bien en el Telmex de Atletismo, un súper estadio muy lindo, nuevo, bonito, una joya! Le pregunte varias veces y le dije que me avise al llegar, siempre me decía “falta mucho”. Me cansé de preguntarle y lo dejé tranquilo. Para que habré cometido ese error! El fercho se olvidó de mí, lo reconoció al volverle a preguntar, pero muy tranquilo me dijo: “Ahorita lo regreso”. Lo que yo no sabía era que el ahorita acá en México pueden ser horas y horas. En resumen, me conocí hasta el final y el más allá de Guadalajara, me paseó por barrios intransitables y luego de hora y media llegué a ver el atletismo. Y hasta me dio para decirle que era parecido a un cantante popular de mi provincia, y me miraba y me decía, vas a tener que escribir una nota sobre mí. Y acá estoy, escribiendo esto por el chofer cara de “negro Videla”. Si lo habré insultado al hombre este, perdón Videla, no era con vos la cosa.

Por suerte pude llegar a ver los 1500 metros femeniles (observen el léxico panamericano) ganados por una gacela cubana (Adriana Muñoz) que ya había ganado los 800 metros. Una grosa la flaquita, que estaba feliz de la vida. Vi ganar los 5000 a una mexicana (Marisol Romero) con el aliento de todo el estadio, mientras las dos argentinas llegaban últimas…

Y vi los 400 con vallas hombres, y a la paraguaya Leryn Franco, más modelo que lanzadora de jabalina, parecía Cristiano Ronaldo como miraba las cámaras al salir del estadio.

Y desafiando a los colectiveros mexicanos, volví a tomar otro “camión” para ir al vóley, pero esta vez una piba me indicó donde tenía que bajar y me acompañó a la puerta del Estadio, esa es la amabilidad de los mexicanos. Ah, y a no pensar mal, me decía señor…

Y en el vóley le ganamos en Tie-break a los EEUU, que partido difícil, era un palo y palo para cualquiera de los dos. Y a la salida lo pude entrevistar a Quiroga, a Fede Pereyra y al DT Weber, un grande Javier que se volvió a hablar con la prensa, va … conmigo, con alguien de TyC y con el “flaco”  Miguel Simón, un groso muy piola.

Ah, y para variar, como nadie sabía a qué hora pasaba el bus de prensa, ni donde, volví a reincidir con el 622-R, era de noche y confieso que me podía quedar a pata, pero como dicen mis amigos, la suerte siempre está de mi lado, y si no es así, tampoco será tan grave no? y el “camión” me dejó en la estatua de Chapultepec, a metros del hotel, y hasta tuve la suerte de encontrar un puesto donde hacen los mejores “tacos” y “quesadillas” de Guadalajara, pero eso, ya será otra historia, más “picante” o “enchilada” como le dicen acá por las tierras de Pancho Villa !