jueves, 4 de septiembre de 2014

¡Vamos los pibes!


Así termino cantando la hinchada argentina mientras transcurrían los últimos minutos de juego, mientras “los grandes” en el banco hacían bromas, sonreían, disfrutaban del momento y revoleaban las toallas mirando a las tribunas. Esa síntesis de emociones nos cuenta la historia del partido.
La expectativa que había despertado este choque no se cumplió. Senegal fue mucho menos de lo que mostró en sus juegos anteriores y Argentina fue más, demostrando una amplia superioridad. Entonces el partido fue muy desigual, friccionado por momentos, y con poco brillo. Y el mérito fue todo del vencedor, que hizo volver a la realidad a la sorpresa de este grupo, un equipo como Senegal, que por haber derrotado a dos equipos fuertes y con historia creyó que podía seguir soñando.
Desde el comienzo la premisa de Argentina fue defender duro, y eso hizo el equipo durante casi todo el juego. Fue un partido tácticamente perfecto, donde si bien por pasajes nuestra selección se quedó sin gol y el partido se tornó aburrido, los jugadores argentinos lo disfrutaron y mucho, porque por primera vez jugaron todos. Hubo quienes tenían ya pocas chances de jugar y hoy debutaron en el mundial, como Bortolín y Gallizzi, y que también convirtieron sus primeros puntos. También hubo pasajes en el segundo cuarto donde ya estaba en cancha un equipo surgido del banco de suplentes, y no tuvo inconvenientes en mantener la ventaja y estirarla. Eso le fue dando confianza al equipo y ya no importó quien estaba en cancha, había que defender y al funcionar ese aspecto, no había de que preocuparse. Senegal estaba cada vez más errático, perdía pelotas y ya no asustaba con su potencia física. Todos sus jugadores terminaron con valoración negativa, mientras que por Argentina en ningún caso fue así.

Importante victoria de nuestra selección que sigue sumando victorias y rodaje, esta vez jugando según lo planeado, lo cual reconforta, y con la alegría de que todos pudieron ingresar al partido. El grupo de jugadores así lo entendió y la gente también, y lo vivió el estadio en el momento que desde las gradas bajaba el “¡Vamos los pibes, vamos los pibes!”

No hay comentarios:

Publicar un comentario