sábado, 11 de septiembre de 2010

Diario de Viaje

Una ciudad diferente

El día comenzó temprano con una recorrida por una zona cercana al hotel. Hasta ahora no había visto más que hermosas tiendas, avenidas, el pintoresco tranvía y deslumbrantes atractivos turísticos. Debido a la fiesta por la culminación del Ramadán, hecho que ocurrió el miércoles 8, la gran mayoría de los negocios continúan cerrados y en ciertos lugares la ciudad parece desierta. Poe ello decidí moverme por mi propia cuenta e intentar conocer otros lugares de Estambul.

Y me encontré con barrios más humildes, con ropas colgadas de las ventanas, con niños jugando en las calles. Esa es la ventaja muchas veces de viajar de manera independiente y con la mente abierta a conocer la verdad de las ciudades y lugares, no solo las bellezas turísticas o naturales del lugar. En los bares de la zona, los hombres jugaban a las cartas o al famoso Okey Turkie, una especie de dominó que parece que es muy conocido por estos lares. Las mujeres hacían las compras o estaban en la casa.

Luego de un vistazo a la costanera y al estrecho del Bósforo, en un día muy ventoso, decidí ir hacia el estadio para observar el desempeño argentino.

Por suerte, supieron sobreponerse al golpe anímico del día anterior, y con mucho sacrificio vencieron a Rusia, un rival difícil pero que no le puso las mismas ganas de llevarse el triunfo que los muchachos argentinos.

Por ahí pasó la victoria fundamentalmente, pero el domingo contra España será diferente, será un clásico con mucha paridad, donde hace tiempo que Argentina no le gana a España, pero siempre lo tiene ahí. Será cuestión de jugar al máximo para luchar por un quinto puesto que, si bien no era lo esperado, para España tampoco lo era, por lo que será un partido muy interesante donde espero que los argentinos desde allá estén haciendo fuerza por esta selección que nunca bajó los brazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario